
Quiero expresar mi repudio a los hechos ocurridos el pasado 18 de Julio en la parroquia Nuestra Señora del Carmen, situada en la calle Cullen al 5000, Villa Urquiza. Ese día, manos anónimas destruyeron la imagen de la Virgen ubicada frente a la citada dirección.
Estas acciones en nada ayudan a la convivencia social, no hay posibilidades de construir un futuro común a partir de la discriminación, la violencia y la intolerancia.